DIMEBAG DARRELL - DIMEVISION “Vol. 1: That’s The Fun I Have”
(Locomotive Records)
La figura del guitarrista Dimebag Darrell se ha convertido en un auténtico icono y objeto de culto para los seguidores del metal actual, más aun desde que a un desequilibrado mal nacido se le ocurrió la brillante idea de acribillarle a tiros y acabar con su vida en una actuación hace ya tres años. Desde entonces, y con todo lo que ello conlleva de mística y leyenda, la figura de Darrell se ha agigantado y son habituales los homenajes, menciones y demás historias alrededor de su memoria, quizá olvidando el hecho fundamental y por el que todos le conocemos, como es su innovadora y ultra influyente forma de tocar la guitarra. Y desgraciadamente, en mi opinión, creo que este error vuelve a cometerse en el DVD objeto de este comentario. Un DVD que en lo puramente musical aporta realmente poco para los que, como en mi caso, no somos demasiado seguidores de Darrell y que podíamos pensar que con este documento tendríamos mayor acceso a su música y quizá así poder entender mejor el por qué de su enorme influencia en incontables formaciones a partir de los 90’s. Pero me da la impresión de que este trabajo está destinado casi exclusivamente a los fans más fieles y recalcitrantes del hacha americano, con muchas tomas de anécdotas, fiestas, y demás idas de olla de Darrell y sus colegas, sobre todo con su compañero y amigo en Pantera y Damage Plan el batería Vinnie Paul. Podemos ver como son capaces de cargarse un jardín a base de derrapes con una furgoneta, de cómo imitar al vocalista de Great White Jack Rusell con una horrible peluca rubia, o de cómo despertar a petardazos a un compañero de habitación, por cierto curiosa obsesión la de estos chicos con los petardos que adquieren un protagonismo digno de las Fallas valencianas. Y en lo puramente musical quizá lo más curioso sea ver a Pantera en formato trío en 1984, con el propio Darrell haciéndose cargo de las voces antes de que entrara Phil Anselmo en el grupo, versioneando el “Sick And Destroy” de Metallica bastante dignamente ante apenas una treintena de jovenzuelos en un minúsculo local, con una imagen bastante más hard rockera acorde con la época y con un Dimebag que lucía una melena bien rizada y enlacada que haría palidecer al mismo Lizzy Borden y todavía sin su característica y pronunciada perilla roja. Aparecen también como interesantes en el aspecto musical algunos solos como “Dime Goes To The Movies” que aparecería en el álbum “I’m The Night” de Pantera en 1985, u otros calcando el “Eurption” de Van Halen, al que cita entre sus guitarristas favoritos junto a Tony Iommi, Ace Frehley o Randy Rohads del que hace algunos pasajes clásicos de Ozzy. Lástima que no esté demasiado bien ordenado y que la presentación sea un tanto caótica, ya que de repente estas viendo un interesante fragmento instrumental y de repente se cuela a continuación una escena con un montón de colgaos tirando petardos. En fin, como su título indica este primer volumen es simplemente diversión y poco más, esperemos que si tiene sucesor se centre más en aspectos musicales y lo organicen mejor. En cualquier caso se me antoja imprescindible para los incondicionales del guitarrista sureño.
La figura del guitarrista Dimebag Darrell se ha convertido en un auténtico icono y objeto de culto para los seguidores del metal actual, más aun desde que a un desequilibrado mal nacido se le ocurrió la brillante idea de acribillarle a tiros y acabar con su vida en una actuación hace ya tres años. Desde entonces, y con todo lo que ello conlleva de mística y leyenda, la figura de Darrell se ha agigantado y son habituales los homenajes, menciones y demás historias alrededor de su memoria, quizá olvidando el hecho fundamental y por el que todos le conocemos, como es su innovadora y ultra influyente forma de tocar la guitarra. Y desgraciadamente, en mi opinión, creo que este error vuelve a cometerse en el DVD objeto de este comentario. Un DVD que en lo puramente musical aporta realmente poco para los que, como en mi caso, no somos demasiado seguidores de Darrell y que podíamos pensar que con este documento tendríamos mayor acceso a su música y quizá así poder entender mejor el por qué de su enorme influencia en incontables formaciones a partir de los 90’s. Pero me da la impresión de que este trabajo está destinado casi exclusivamente a los fans más fieles y recalcitrantes del hacha americano, con muchas tomas de anécdotas, fiestas, y demás idas de olla de Darrell y sus colegas, sobre todo con su compañero y amigo en Pantera y Damage Plan el batería Vinnie Paul. Podemos ver como son capaces de cargarse un jardín a base de derrapes con una furgoneta, de cómo imitar al vocalista de Great White Jack Rusell con una horrible peluca rubia, o de cómo despertar a petardazos a un compañero de habitación, por cierto curiosa obsesión la de estos chicos con los petardos que adquieren un protagonismo digno de las Fallas valencianas. Y en lo puramente musical quizá lo más curioso sea ver a Pantera en formato trío en 1984, con el propio Darrell haciéndose cargo de las voces antes de que entrara Phil Anselmo en el grupo, versioneando el “Sick And Destroy” de Metallica bastante dignamente ante apenas una treintena de jovenzuelos en un minúsculo local, con una imagen bastante más hard rockera acorde con la época y con un Dimebag que lucía una melena bien rizada y enlacada que haría palidecer al mismo Lizzy Borden y todavía sin su característica y pronunciada perilla roja. Aparecen también como interesantes en el aspecto musical algunos solos como “Dime Goes To The Movies” que aparecería en el álbum “I’m The Night” de Pantera en 1985, u otros calcando el “Eurption” de Van Halen, al que cita entre sus guitarristas favoritos junto a Tony Iommi, Ace Frehley o Randy Rohads del que hace algunos pasajes clásicos de Ozzy. Lástima que no esté demasiado bien ordenado y que la presentación sea un tanto caótica, ya que de repente estas viendo un interesante fragmento instrumental y de repente se cuela a continuación una escena con un montón de colgaos tirando petardos. En fin, como su título indica este primer volumen es simplemente diversión y poco más, esperemos que si tiene sucesor se centre más en aspectos musicales y lo organicen mejor. En cualquier caso se me antoja imprescindible para los incondicionales del guitarrista sureño.
Mariano Palomo