10 noviembre 2005

MAGNUM "Livin’ The Dream"

(SPV / Mastertrax)

Completísimo documento el que nos ofrecen los británicos Magnum para celebrar sus más de veinte años de carrera. Dividido en dos discos este DVD recoge prácticamente todo lo necesario para conocer la dilatada trayectoria de la banda. El primero nos ofrece a los actuales Magnum conmemorando en directo desde el Astoria de Londres el veinte aniversario del lanzamiento de “On a Storytellers Night” una de sus obras cumbre y con la que se dieron a conocer al gran público. Pero en esta actuación londinense de la pasada primavera no se limitaron a tocar íntegramente el citado disco, que lo hicieron en el segundo tramo de su actuación, sino que además en la primera mitad del show hacen un repaso a algunos de sus temas más representativos incluyendo dos cortes de su último disco hasta ahora, “Brand New Morning”, el tema título con el que abren su actuación y “We All Run”. Temas imprescindibles como “Vigilante” siempre maravillosa, el himno “Kingdom Of Madness”, la rockera “Backstreet Kid” o la preciosa “Need A Lot Of Love” que sigue pareciéndome la mejor balada compuesta por Magnum. La banda la forman actualmente los fundadores Bob Catley a la voz y Tony Clarkin a la guitarra, que a pesar del paso de tiempo siguen teniendo mucho feeling y comunicación con los entregados asistentes al concierto, además de algo que no se puede ensayar, una clase imponente sobre las tablas. Les acompañan el teclista ya veterano también en la formación Mark Stanway, que sigue siendo un musicazo enorme; el divertido bajista Al Barrow al que Catley enchufó desde su proyecto en solitario y que parece haberse integrado plenamente en el grupo desde hace tres años cuando grabó “Breath Of Life”; y cierra el quinteto el nuevo batería Jimmy Copley, un desconocido que cumple perfectamente en el puesto más inestable históricamente en la banda. Como decía antes la segunda parte de este show en directo se basa íntegramente en los diez temas de “On A Storytellers Night”, desde la poderosa inicial “How Far Jerusalem” hasta la emotiva final “The Last Dance”, pasando por clásicos como “Just Like An Arrow” una vez más impresionante en directo, o la entrañable joya que da título al disco. Buenas tomas de las cámaras, buen sonido y aceptable realización para este primer disco.
El segundo disco es una auténtica avalancha de contenidos, pero por encima de todos destacan los ocho video clips promocionales que ha grabado el grupo a lo largo de su historia, aunque curiosamente todos ellos se realizaron en apenas cinco años en la segunda mitad de los ochenta, coincidiendo con la etapa más “americana” de la banda, en la que incluso llegaron a grabar alguno de sus discos en la tierra del Tío Sam. Los videos en cuanto a realización y originalidad la verdad es que no ofrecen nada del otro mundo, típicos videos ochenteros en los que notamos el paso del tiempo de los componentes de Magnum, con un Tony Clarkin de barba poblada y extensa melena y con su inseparable sombrero, con un Bob Catley bastante más joven aunque igual de alto, y con un Mark Stanway con algunos kilos menos. En cuanto a los videos en sí me quedo con los últimos que grabaron pertenecientes a su álbum “Goodnight L.A.”, se trata de “Rocking Chair” y “Heartbroke And Busted” con mucha mejor calidad de imagen, aunque su temática no tiene nada de original, la banda tocando y unas cuantas chicas de buen ver brujuleando alrededor arreglando camiones o bailando ligeras de ropa y poco más. Aunque para temática poco comprensible la de “Lonely Night” una canción de “Vigilante” que si tuviera que ponerle imágenes desde luego no serían de crímenes o robos como aparecen en el clip, eso sí bastante de forma bastante light, yo me imaginaba el rollo místico mitológico que refleja la portada del disco con el unicornio, el templo clásico y demás. El unicornio, al menos su calavera si que aparece en el otro tema del disco del que incluyen su video, se trata de “Midnight” en el cuentan la historia de unos niños náufragos que parecen haberse entregado a la secta del unicornio, y a todo esto mezclando imágenes del grupo tocando en un plató con pareja de saxofonistas negros incluidos, en fin un poco caótico. Más coherentes aunque no menos previsibles son los tres que incluyen de “Wings Of Heaven”, el fenomenal “Days Of No Trust” para la que simplemente se ponen sus mejores galas tocando en una nave industrial llena de tubos de ventilación, televisiones y amasijos de hierros y donde se pasan un poco con el efecto del viento y parece que Mr. Catley puede salir volando en cualquier momento; para la no menos buena “Start Talking Love” tiran de manual de video clip y ponen al típico fan autoestopista que no llega a tiempo al concierto y es recogido por una bella señorita y llega a ver a su banda favorita, por lo menos está bastante bien hecho; y el más serio y sobrio de todos es el de la balada “It Must Have Been Love”, en el que simplemente aparecen escenas de los músicos tocando en un salón predominando el color blanco espectral. Dejo para el final el primer clip que grabó el grupo, se trata de “Just Like An Arrow”, un tema para el que se vinieron a España a grabar el video y que tiene la imagen clavada a la del “Back On The Streets” de Saxon, con jeep saliendo de la plaza de toros (de Almería me imagino) y recorrido por el poblado del oeste que ya ha hecho famoso en tantos videos y películas, en fin curioso cuando menos. Ocho video clips que, además de estar presentados uno a uno por Catley y Clarkin, seguro agradecerán los nostálgicos del buen hard rock ochentero, sin preocuparse demasiado por la calidad u originalidad de los mismos, como me ha sucedido a mí.
El resto de contenidos del segundo disco van desde entrevistas personalizadas con cada uno de los miembros del grupo, salvo con el nuevo batería Jimmy Copley; entrevistas a dos técnicos de sonido del grupo hechas por el simpático Al Barrow que se explaya en su faceta de reportera con un documental sobre su viaje el pasado mes de junio al Sweden Rock Festival y con otro preguntando a los fans de su concierto en Wolverhampton que esperaban en la fila para entrar al local; algunas fotos de sus últimas actuaciones en directo que resultan un poco incómodas de visionar, y como colofón incluyen una versión acústica de la entrañable “The Spirit” grabada en estudio por Bob y Tony en la que mantienen todo su encanto. Una pena que este DVD no tenga subtítulos ya que el que no sepa inglés lo va a tener complicado para entender las entrevistas.
Resumiendo, casi cuatro horas de material videográfico, con algún que otro altibajo, y que hará las delicias de los fans de una de las mejores formaciones de hard rock melódico surgidas de Inglaterra.
Mariano Palomo